31 may 2012

LA BASE NATURAL DEL TERRITORIO ARGENTINO


Los elementos de la base natural de la Argentina

     Todo territorio posee una base natural, que se conforma por la interacción entre factores físicos y biológicos. Los factores físicos son el relieve, el tipo de suelo, el clima y la abundancia, escasez o suficiencia de agua en el territorio. Los factores biológicos son la fauna y la flora. Los factores físicos de una región condicionan los biológicos, es decir, el tipo de especies animales y vegetales que habitan en ella.
     Las variadas vegetaciones naturales que presentan las regiones de un territorio permiten dividirlo en biomas. Estas diferencias obedecen a las temperaturas, la humedad atmosférica y el tipo de suelo de cada área. Los biomas se caracterizan por las especies vegetales y animales que los habitan.
     La base natural –en particular, el relieve, el clima, la vegetación y la disponibilidad relativa de agua dulce– determina las posibilidades de asentamiento humano en una región y el desarrollo de las actividades económicas en ella. Al mismo tiempo, el establecimiento de poblaciones y el desarrollo de actividades económicas en un territorio producen cambios en la fisonomía original de la base natural. Ejemplos de dichas modificaciones son la construcción de ciudades, el tendido de rutas y ferrocarriles, y el desmonte de áreas boscosas para destinar las tierras al cultivo.
     La Argentina presenta una gran variedad de relieves, suelos, climas y biomas, y se caracteriza, además, por poseer un extenso litoral marítimo. 


     La cordillera de los Andes –una enorme estructura montañosa paralela a la costa del Pacífico– es un elemento fundamental en la estructuración física del territorio argentino, porque influye en la circulación atmosférica, en los climas y en la distribución del agua.
     La Cordillera condiciona la circulación atmosférica general. Su altura modifica las temperaturas, limita y desvía la circulación de los vientos, y define los regímenes de las precipitaciones. A su vez, del volumen de las precipitaciones y de las características del relieve dependen las formas de escurrimiento del agua de los ríos y de las aguas subterráneas.
     Sobre este territorio tan variado –que presenta zonas de montañas, de mesetas y de llanuras–, se han desarrollado múltiples formas de vida, que se distribuyen de acuerdo con las condiciones climáticas, la disponibilidad de agua, el relieve y los suelos. La inexistencia de montañas y sierras transversales a la Cordillera –es decir, que se ubiquen de oeste a este– ha permitido el desplazamiento de especies de norte a sur del territorio. Por eso, en nuestro país existe una gran diversidad de especies, adaptadas a condiciones climáticas muy variadas, según la latitud de la región donde habiten.


El relieve de nuestro país

     Las formas de relieve resultan de la acción de agentes exógenos y endógenos. Los agentes exógenos o externos son el viento, el agua, las amplitudes térmicas y la acción de los ríos. Los agentes endógenos o internos son los movimientos de las placas tectónicas y el vulcanismo.
     En el caso del territorio argentino, las formas de relieve se deben al proceso de formación de la cordillera de los Andes, que modificó los relieves anteriores.
      Este sistema montañoso se formó al hundirse la placa tectónica de Nazca, en el Pacífico oriental, bajo la placa Sudamericana, en un proceso denominado subducción.
       Los sedimentos de origen continental y marino se plegaron, mientras que los materiales más duros se fracturaron y dieron lugar a sierras, quebradas, valles y abras, que son aberturas anchas y despejadas entre dos montañas. 
       La gran extensión del territorio argentino presenta formas de relieve que se pueden
agrupar en tres formaciones principales: montañas, mesetas y llanuras.

Zona de subducción

Se denomina zona de subducción el área de encuentro de dos placas tectónicas. Estas placas son fragmentos que conforman la litosfera y que fl otan sobre un sustrato incandescente, denominado magma. Su desplazamiento produce zonas de choque y zonas de separación de las placas. En las áreas de encuentro emergen cadenas montañosas que son integrantes del denominado círculo de fuego del Pacífico, donde se registran numerosas erupciones volcánicas e intensos movimientos sísmicos. En las zonas de separación, se produce una intensa actividad volcánica, que da origen a las cordilleras submarinas o dorsales.



APARICIÓN DE LAS ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS 



ERAS GEOLÓGICAS ZONAS AFECTADAS



Precámbrica Se formaron el macizo de Brasilia y el Patagónico. Más tarde, estos basamentos
                            descendieron y se produjo una ingresión marina.
                            Antigüedad: 4600 millones de años.

Paleozoica:     Hubo una enorme acumulación de sedimentos en la cuenca Chaco-Pampeana y en
                           la Antártica. Con el plegamiento Caledónico, se formaron el sistema de Famatina, la                 
                           precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, los Andes Patagónicos en Santa Cruz y en      
                           la Antártida oriental. El plegamiento Varísico hizo ascender la cordillera Oriental, la
                           precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza, la cordillera Frontal, parte de Famatina y la 
                           Antártida occidental.
                          Antigüedad: 570 millones de años.

Mesozoica     Se formaron volcanes en la Puna, la cordillera Oriental, la cordillera Frontal, la Patagonia
                          y la meseta de Misiones. Luego, un proceso de sedimentación marina cubrió parte de la
                         cordillera Principal, los Andes Patagónicos, las llanuras y la Antártida.
                         Se formó el sistema de Ventania.
                         Antigüedad: 225 millones de años.

Cenozoica:    El plegamiento Andino hizo ascender las sierras Subandinas, la cordillera Principal, los                        
                        Andes Patagónicos, el sistema de Famatina y los Antartandes.
                        Se fracturó la Puna y ascendieron la cordillera Oriental, la cordillera Frontal, la precordillera de   
                        La Rioja, San Juan, Tandilia, Ventania y las sierras Pampeanas.
                        Las glaciaciones que se produjeron a fines de esta era dieron el aspecto actual al relieve.
                       Antigüedad: 65 millones de años.



27 may 2012

GEOGRAFIA - La organización política del territorio argentino

La organización política del territorio argentino

La forma en la que se organizó políticamente el territorio de nuestro país se relaciona con
el sistema político imperante en cada etapa histórica, y con las posibilidades que el Estado
tuvo para implementar la organización institucional más conveniente.
Luego de la reforma de la Constitución nacional de 1994, se produjeron cambios significativos en la organización política, ya que se otorgó autonomía a la ciudad de Buenos Aires.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una entidad jurídico-administrativa independiente,
con facultades para dictar su constitución y la legislación local, y que cuenta con su propia
jurisdicción. Como la ciudad de Buenos Aires conservó su carácter de Capital Federal del país, el ámbito espacial en el que se asienta no forma parte del territorio político - administrativo de la provincia de Buenos Aires, a pesar de que existe continuidad en los rasgos paisajísticos y urbanos entre la Ciudad Autónoma y las localidades del Gran Buenos Aires que la rodean.

La organización política nacional

La Argentina está conformada políticamente, en el ámbito nacional, por veintitrés provincias
y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es la Capital Federal de la Nación.
La Constitución nacional establece para el Estado argentino la forma representativa, republicana y federal, y organiza su gobierno en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El Poder Ejecutivo está representado por el presidente de la Nación. El Poder Legislativo es el Congreso nacional, que está compuesto por la Cámara de Diputados y la de Senadores. Su principal función es elaborar y aprobar las leyes que serán aplicadas en todo el país. Los diputados son elegidos por el voto directo del pueblo. El número de representantes de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se determina en función de la cantidad de habitantes que tiene cada una de esas jurisdicciones.
Los senadores representan a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La cifra establecida es de tres senadores por cada provincia, y otros tres por la Ciudad Autónoma.
El Poder Judicial está constituido por la Corte Suprema de Justicia y los tribunales inferiores.
Su función es aplicar las leyes a los casos de litigio.





La organización política provincial

En un Estado federal, como el nuestro, el Estado nacional se divide en entidades políticas menores, llamadas provincias, Estados o departamentos. En cada unidad menor existe el mismo esquema de división de poderes que en el gobierno central, es decir, que cada provincia tiene un Poder Ejecutivo, un Poder Legislativo y un Poder Judicial. Además, las provincias tienen su propia constitución, de acuerdo con los principios enunciados en la Constitución nacional.
Las autoridades del gobierno provincial tienen su sede en la capital de la provincia. Los gobernadores cumplen con variadas funciones, algunas totalmente independientes y otras en el marco de los requerimientos del gobierno nacional.
Es atributo de los gobiernos provinciales subdividir el territorio de sus jurisdicciones en unidades políticas menores, denominadas departamentos o, en el caso de la provincia de Buenos Aires, partidos.







La organización política departamental y municipal

Los departamentos o partidos constituyen subunidades político-administrativas que dependen del gobierno provincial. En algunas provincias, los departamentos coinciden territorialmente con los municipios, mientras que, en otras, los municipios son subdivisiones del territorio que pertenece a un departamento. Esto está establecido en la constitución de cada provincia.
Las constituciones también determinan las características del alcance territorial de cada uno de los municipios y la cantidad que puede haber en cada departamento o partido.
El gobierno de cada municipio se divide en tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que limitan su competencia a los temas vinculados exclusivamente con el ámbito comunal.